Ai, Dolors :-)

Nuestra Dolors se jubila

Ai, Dolors :-)

A principio de curso, Dolors,  nuestra Dolors, se jubilava y con ella se cierra un capítulo de tantos que forman parte de la historia de Arabell. Un capítulo que para las personas que hemos coincidido con ella en espacio, tiempo, pensamientos, preocupaciones, prisas y risas tenemos y tendremos vivo a través de fotografías fijadas en nuestra retina, a través de conversaciones íntimas, graciosas, tristes y a veces intimas , graciosas y tristes a la vez. Recuerdos de una época.

Dolors representaba tantos papeles y hacía tantas cosas como nuestra imaginación nunca podrá alcanzar. Sólo lo sabe quién está en contacto con el público ocho horas al día, cinco días a la semana, cuatro días al mes y once meses al año. Así que con todas las letras y todos los números porqué, si lo hiciéramos sólo con cifras, nos quedaríamos cortos. 

La Dolors era la que nos abría la puerta, si hacia falta, dentro y fuera del horario escolar . Y quién dice la puerta física de la escuela, también su puerta metafórica, la que corría por un encargo llegado a última hora; la que se arremangaba  por detalles y por pesos pesantes; la que, todo y tener un listado interminable de encargos por hacer, te escuchaba con paciencia y, si convenía,  te daba consejos más que prácticos en el día a día escolar; la que con conocía rincones y rinconcitos (físicos y personales) de casi todo el colegio; la discreción hecha persona; el armario donde guardar con  tranquilidad aquello que hiciera falta; la despensa dónde encontrar soluciones o ideas cuando a ti se te habían secado.

Porqué Dolors escuchaba con atención y afecto las palabras de las compañeras y de dirección; de los padres y madres; de las alumnas pequeñas; de las adolescentes y de las mayores; de los despistados y de los exigentes; de los simpáticos y de los serios; de los habituales y de los ausentes... y todo quedaba en  el cajón de la discreción porqué sabía muy bien  cual era su trabajo y lo hacía con dedicación. 

Pero Dolors no  sólo era una trabajadora de l’Arabell, també es una hija que vive pendiente de sus padres; una hermana que ama hasta la luna y volver; una esposa que daba la mano siempre sin mirar si era de ida o vuelta; una madre enamorada de sus hijos y de sus nietos; una compañera de trabajo que siempre estaba presente; una amiga generosa.

Ai, Dolors, como te echaremos de menos! disfruta tanto como puedas de este tiempo que ahora estrenas y ponnos los dientes largos  porqué sí, te echaremos de menos, pero te queremos descansando, que bien te lo mereces.

octubre 2020


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